| Gurvamon | |||
|---|---|---|---|
| Área | Llanuras de Cania |  | |
| Localización | Llanura de los puerkazos | ||
| Coordenadas | [-4,-24] | ||
| Detalles | Bibliotemplo, sala de verano | ||
| Opciones | Hablar | ||
Gurvamon es el santo del calor del 20 de juliero.
Ofrenda para Gurvamon[]
- Responderle que se trata de... Gurvamon.
Sí, es él: Gurvamon, el santo del calor. Lo adoran la mayor parte de mortales, sobre todo en la época estival, aunque no comprendo muy bien la razón de tal entusiasmo. A veces llega al fanatismo... *se pone todo rojo y suda gotas gordas* Huuu... Aaaay... Bueno, no he dicho nada. ¡Me gusta mucho el calor, los hornos de pan y los baños de lava! Si hasta me llaman Ontoral, el Calentorro, ¡ja, ja, ja!
- ¿Qué te ocurre?
A Gurvamon no le gusta nada que se denigre a sus adeptos... ¡Que el santo me perdone!... *vuelve a recuperar su color normal* Ufff, ya está mejor... Pues lo que decía... Si deseas hablar con el espíritu de Gurvamon, debes hacerle una ofrenda.
- ¿Qué ofrenda complacería a Gurvamon?
El santo exige aceite de girasol salvaje, si fuera posible prensado en caliente. Este aceite lo fabrican los campesinos con semillas de girasol salvaje. Si no eres campesino, tendrás que encontrar otra forma de conseguir lo que Gurvamon desea. Y no lo olvides, el calor... No hay nada más agradable, ¡el calor es la felicidad! ¡Genial, qué buena vida! *se seca el sudor de la frente con un pergamino* Por los Doce, qué calor... ¿Alguien tiene un cubo de agua?
- Ir a buscar la ofrenda.
- No, gracias. Adiós.
Hablar[]
- *Oler como a quemado mientras que los pelos de la nariz se te ponen chamuscados*.
Así está mejor. Bueno, ¿qué vas a hacer hoy? ¿Un paseíto por las brasas? ¿Una excursión al Hipogeo del Obsidiantre? ¿Una barbacoa gigante con los puerkazos? Tienes donde elegir. También puedes ir a disfrutar de Vulkania, el clima es especialmente, agradable allí.
- *Intentar responderle a pesar de tener la garganta reseca*.
¿Cómo? No entiendo lo que estás farfullando. Si no has previsto nada en especial, conozco una playa perfecta para broncearte. Y si te entra hambre, hasta puedes cocer las valvas en la arena ardiente... Es muy práctico.
- *Articulando a duras penas* ¿Puedes bajar mi temperatura corporal?
Ay, perdona, me he dejado llevar. A veces se me olvida que el cuerpo de los mortales está constituido de una gran parte de agua... Ya está, ahora deberías estar mejor. Qué gracioso, ¡echas humo! Bueno, volvamos al programa para este 20 de juliero. ¿La visita, de un cráter en plena erupción, te apetece? Yo te presto los binóculos de sol.
- Bueno, es que me esperan para una mazmorra... Hasta luego *irte antes de acabar la parrillada*.